lunes, 24 de marzo de 2014

No confíes, no sientas, no sueñes y tampoco esperes.
No des, no recibas, no prometas, no quieras y mucho menos ames.
No te dejes llevar, no dediques, no escuches, no mires y no contemples.
No rías, porque finalmente vas a llorar, no escuches porque vas a creer y no seas bueno porque de nada sirve.
No bajes la guardia, despierta!
No cambies, no busques, no cambies de camino, no busques el mar.
No intentes encontrar un sentido, nada lo tiene.
No cambies tus planes, no busques, no cantes, no hables.
No pierdas la cabeza, no vueles, no tapes el sol, no, no.
No intentes cambiar el destino, no te acostumbres a la compañía.

Pero, sobretodo no te enamores, nunca.