No confíes, no sientas, no sueñes y tampoco esperes.
No des, no recibas, no prometas, no quieras y mucho menos ames.
No te dejes llevar, no dediques, no escuches, no mires y no contemples.
No rías, porque finalmente vas a llorar, no escuches porque vas a creer y no seas bueno porque de nada sirve.
No bajes la guardia, despierta!
No cambies, no busques, no cambies de camino, no busques el mar.
No intentes encontrar un sentido, nada lo tiene.
No cambies tus planes, no busques, no cantes, no hables.
No pierdas la cabeza, no vueles, no tapes el sol, no, no.
No intentes cambiar el destino, no te acostumbres a la compañía.
Pero, sobretodo no te enamores, nunca.
Enamorarse con la cabeza, dicen.
ResponderEliminar"He de confesar que por un momento pensé en alejarme y mandar todo a esa brecha donde se avientan los sueños olvidados, pero después recordé lo que me hace sentir el verte sonreír, el ver tus gestos y como te tomas el cabello cuando algo te da pena... Mamá siempre me dijo que esos momentos que te hacen sentir eran por los cuales valía la pena vivir aunque después doliera....."
ResponderEliminar- Samantha Rodríguez Santiago
http://thegloomycharacter.blogspot.mx/2015/05/momentos-por-los-que-vale-la-pena-vivir_4.html